conmemoración Revolución Mexicana Asesor Jorge Rodrigo Luqueño Corona

 

PASCUAL OROZCO


Fue un general y líder revolucionario mexicano. En 1910, Orozco se levantó en armas, en apoyo del Plan de San Luis de Francisco I. Madero. Tras el triunfo de la revolución, fue jefe de las tropas irregulares en el estado de Chihuahua. Posteriormente, se rebeló a su vez contra el gobierno maderista. Después de los eventos de la Decena Trágica, se alineó con el gobierno golpista de Victoriano Huerta, quien lo nombró General de Brigada. Acompañó a Huerta a los Estados Unidos cuando este se vio forzado al exilio, además su principal objetivo fue ayudar con las tierras agrarias y defender la constitución, por lo que se rebeló en contra de la reforma maderista.

 

A comienzos del siglo XX, Orozco se interesó en las ideas de los hermanos Flores Magón y el Partido Liberal Mexicano. En 1909, atrajo la atención de las autoridades por distribuir literatura crítica al régimen porfirista. En 1909, comenzó a importar armas desde los Estados Unidos, ante el inminente estallido de la Revolución mexicana. Abraham González Casavantes, principal partidario de los antireeleccionistas en Chihuahua, se encargó de reclutar a Orozco y al cuatrero Francisco Villa para la causa revolucionaria.

El 31 de octubre de 1910, Orozco fue nombrado jefe revolucionario del Club Antirreeleccionista "Benito Juárez" del Distrito de Guerrero. Siete días después, obtuvo su primera victoria ante el general Juan N. Navarro. Tras emboscar a las tropas federales en el Cañón del Mal Paso el 2 de enero de 1911, ordenó desnudar los cadáveres del ejército y envió los uniformes al presidente Porfirio Díaz, con una nota que decía: "Ahí te van las hojas, mándame más tamales."2​ A pesar de no contar con experiencia en asuntos militares, Orozco demostró un talento nato para la guerra. Su actitud belicosa le permitió ascender rápidamente entre las tropas maderistas y alcanzar el rango de general, y contó con Francisco Villa entre sus subordinados. La Toma de Ciudad Juárez por tropas al mando del general Orozco marcó un punto decisivo para la revolución maderista, y permitió a los sublevados establecer una capital provisional.

 Tras la toma de Ciudad Juárez, Madero nombró su primer gabinete provisional y otorgó a Venustiano Carranza el Ministerio de Guerra, organizando una primera junta de gabinete el 13 de mayo de 1911. Orozco codiciaba el puesto de ministro de guerra y sufrió una gran decepción cuando este se le fue negado. En cambio, se tuvo que conformar con la comandancia de la primera zona de la policía rural en Chihuahua.

El 25 de junio de 1911, Orozco se postuló como candidato a la gubernatura de Chihuahua por el Centro Independiente Chihuahuense, organización opuesta a Madero y a Abraham González Casavantes. Sin embargo, se vio obligado a renunciar a la candidatura, ya que todavía no cumplía los 30 años, condición requerida para ejercer el puesto de gobernador. En enero de 1912, Madero dio órdenes a Orozco para combatir las tropas de Emiliano Zapata en el sur del país, más estas fueron revocadas por el secretario de gobernación, Abraham González, bajo presiones de los allegados y simpatizantes de Orozco en Chihuahua.

El 26 de enero, Orozco renunció a la jefatura de la primera zona rural. Poco después, el gobierno federal le ofreció la gubernatura de Chihuahua, y también la rechazó. El 3 de marzo del mismo año, después de tomar control de la capital del estado, Orozco, que contaba con una base de apoyo considerable gracias a su reputación como héroe revolucionario, se declaró en rebelión contra el gobierno maderista. La rebelión Orozquista atrajo tanto a "Los Científicos" y latifundistas locales afines al antiguo régimen como a revolucionarios vazquistas que, inconformes con el régimen de Madero, buscaban elevar al licenciado Emilio Vázquez Gómez a la presidencia de la República. El Plan de la Empacadora, firmado el 25 de marzo de 1912, proclamaba la vigencia de la constitución de 1857 y atacaba al gobierno de Madero por no cumplir las reformas agrarias y sociales prometidas por el Plan de San Luis, para poder dar un Golpe de Estado.

A pesar de los primeros éxitos de los orozquistas, entre los cuales destaca su victoria frente a las tropas federales del general José González Salas en la Primera Batalla de Rellano, la rebelión fue efímera. El general Victoriano Huerta, jefe de las fuerzas federales, estableció su base en Torreón. Las tropas federales y la División del Norte, junto con las fuerzas de los jefes maderistas locales, vencieron a los orozquistas en Conejos, Rellano y Bachimba, retomando las plazas de Ciudad Juárez y Chihuahua. Tras caer herido en Ojinaga, Orozco se vio obligado a huir hacia los Estados Unidos.


Jorge Rodrigo Luqueño Corona

Asesor en Redes

Centro de Bienestar “IMSS Tulancingo”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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